VALIDAR como herramienta para conservar las relaciones e interacciones con los demás
Written by Lic. Glenda Janet Hill
Validar es hacer el esfuerzo de encontrar el grado de verdad en la perspectiva o situación de la otra persona. Reconociendo que tanto las emociones, pensamientos, creencias y conductas del otro tienen un “valor”, una razón de ser. Validar no es sinónimo de tener que estar de acuerdo con la otra persona, no estamos diciendo «tienes razón». Estamos más bien diciendo: «Entiendo lo que estás viviendo en este momento, me sentiría o estaría igual, teniendo en cuenta los mismos antecedentes, información, estado emocional, etc.».
No validar, es cuando alguien significa que lo que el otro está sintiendo no es válido, es irracional, ilógico, etc., o que debería estar experimentando algo diferente. Cuando las experiencias de alguien están siendo negadas, rechazadas, ignoradas o juzgadas se produce una invalidación.
La invalidación lastima e invisibiliza al otro, lo que siente, piensa o hace. Algunas expresiones que solemos escuchar, y son un modo de invalidar: “No te pongas mal por eso”, “Por esa pavada no tenés que sentirte así”, “No tenés que angustiarte, ya va a pasar”, “Deberías sentirte o hacer…”
¿Por qué validar mejora relación con el otro? Porque mejora la efectividad interpersonal, reduciendo el enojo, las reacciones negativas/automáticas, y la presión de demostrar quién está en lo correcto.
Las personas precisamos ser escuchadas, comprendidas y aceptadas. Y esto es porque como seres humanos tenemos una profunda necesidad de conexión.
Puedes utilizar frases, para validar eficazmente, como por ejemplo: “Significa mucho para mí cuando compartes lo que sientes o te pasa, gracias”, “Lo que está pasando es normal, ¿cómo crees que te puedo ayudar?”, “parece que hiciste lo mejor que pudiste”, “Cuéntame más sobre lo que dices y te pasa”, etc.
¿Qué podemos validar en la interacción con los demás? Acciones o hechos concretos, sufrimientos, dificultades, creencias, opiniones, emociones, sentimientos y pensamientos.
Existen diferentes formas de validar a otro:
Escuchar y observar: presta atención con interés hacia la otra persona. Mantén tu atención en ella y no hagas otra cosa en ese mismo momento.
Repite lo qué escuches: repite al otro lo que pudiste escuchar de lo que ha dicho o hizo, para así poder asegurarte que entiendes lo que esa persona está sintiendo o queriendo trasmitirte. Escucha dejando de lado tus prejuicios sobre el tema, y mantén tu cabeza “abierta”.
Sé vos mismo: no sobrevalores o subestimes lo que el otro te dice, siente o hace. Es decir, tarta al otro como un igual a vos.
Comprende: presta atención y descubre si lo que la otra persona dice, piensa o hace tiene alguna relación y/o sentido a sus experiencias pasadas o situaciones actuales.
Sé sensible a lo no dicho: ten en cuenta la reacción o posición corporal, gestual del otro y lo que sucede alrededor de esa persona, sin elaboración crítica según tus connotaciones de los mismos. Esfuérzate por entender.
Reconoce lo que es válido: reconoce y evalúa si los pensamientos, acciones o emociones son comprensibles o en respuesta a los hechos actuales o experiencias vividas por el otro.