En el año 2018, tras 20 años de investigación clínica, el Dr. Thomas Lynch desarrolla la terapia dialéctica comportamental radicalmente abierta (RO DBT). Hasta el momento, el tratamiento en DBT estándar es una de las técnicas más utilizadas por los terapeutas basados en la evidencia. Desde 1993 que Marsha Linehan lo postuló, se han desarrollado más de 20 estudios controlados y randomizados de DBT estándar o adaptada realizadas en 14 centros independientes. DBT ha mostrado eficacia en el tratamiento de distintos problemas conductuales, incluyendo intentos de suicidio y conductas de auto-lesiones, abuso de sustancias, bulimia, y depresión en adultos, entre otros. Sin embargo, existe una proporción significativa de pacientes que no se benefician con DBT estándar por no presentar características de descontrol conductual y respuestas impulsivas. Es aquí donde Lynch comienza a plantear su teoría complementaria para aquellos pacientes que no necesitan regularse más, esforzarse o ponerse firmes en límites, sino más bien, renunciar al sobrecontrol.

La personalidad importa

DBT estándar y en RO DBT se desarrollan para dos estilos de personalidad radicalmente opuestos. Resultan bien conocidas las características de las personas con bajo control emocional, estilo dramático e impredecibles, que suelen ser agrupadas dentro del trastorno límite de la personalidad. Pero, ¿qué pasa cuando nos encontramos a personas que son obsesivas del control?, ¿es posible que haya demasiado de algo bueno? El alto autocontrol se asocia con la capacidad de inhibir impulsos, conductas o deseos urgentes. Generalmente estas personalidades son valoradas en la sociedad porque no presentan crisis, pasan desapercibidas, son perfeccionistas, excelentes planificadores y anticipadores.

Al igual que estas características, la ansiedad patológica también es una afección que suele pasar desapercibida entre las personas y socialmente reforzada minimizando su impacto en la salud integral. Genera muchísimo malestar, pero los demás suelen percibir a las personas con ansiedad como hiper productivas que se esfuerzan mucho en lo que hacen. Todas estas características que se asocian al éxito y la felicidad en las sociedades modernas son las que suelen presentar los destinatarios de RO DBT.

Las personas sobrecontroladas usualmente se presentan tímidas, cautelosas, hiperdetallistas, exigentes, perfeccionistas, asustadizas, anticipadoras, planificadoras, con aversión al riesgo, ansiedad social, constreñidas emocionalmente y por todo esto, difícil de conocerlas en profundidad y excluidas de los grupos sociales. Son personas más propensas a desarrollar ansiedad y depresión, a presentar alta restricción y conductas más de tipo evitativas. Estas características se asocian usualmente a condiciones crónicas y suelen estar presentes en los trastornos de personalidad del eje 1 y 3, evitativo, obsesivo y compulsivo, paranoide y esquizoide, RO DBT sería el tratamiento apropiado para ellos. Además, ha demostrado ser efectivo para otros trastornos como depresión crónica, ansiedad resistente al tratamiento, trastornos del espectro autista y anorexia nerviosa.

Mente flexible y apertura radical

Las personas sobrecontroladas suelen presentar baja apetura y déficits en señalización o expresión emocional, lo cual les trae aparejado soledad emocional y problemas de internalización de sobrecontrol (p.e. evitación, ocultamiento). RO DBT tiene como objetivos disminuir el sobrecontrol conductual severo y el distanciamiento interpersonal y aumentar la flexibilidad de la conducta, la apertura y las expresiones de vulnerabilidad. El término “mente flexible” se utiliza como el de “mente sabia” en DBT estándar para buscar activamente una respuesta adecuada lejos del automatismo de la mente cuando responde dependiente del estado de ánimo. “Mente flexible” busca el poder detenerse, cultivar la duda, dejar de planificar y salirse de sí mismo, es decir, que promueve la relajación por el contrario de la conducta que es gobernada por reglas. Este concepto sumado al de apertura radical, (también complementario a la “aceptación radical” en DBT estándar), desafía constantemente las percepciones de la realidad de estas personas. En apertura radical las personas sobrecontroladas deben buscar activamente lo que evitan, cultivando la disposición a equivocarse y así aprender de esto. Una actitud de apertura aumenta la confianza con otras personas, lo cual aumenta también la expresión de vulnerabilidad y la conexión emocional, fomentando así la conectividad social.

Volver a la tribu

La idea de relajarse conlleva asumir riesgos y desafíos a los que los sobrecontroladores no están dispuestos a exponerse. La importancia de este tratamiento radica en promover apertura y flexibilidad que permita a las personas acercarse a una vida que sea valiosa para ellas. En una sociedad donde la vulnerabilidad emocional es vista como sinónimo de debilidad, es fundamental comprender que en soledad también sentimos dolor. La naturaleza del ser humano es tribal, es decir que hemos sobrevivido gracias a los vínculos con otros, unidos, aprendiendo y protegiéndonos. El entrenamiento en habilidades RO DBT es el camino hacia la autoexploración, promoviendo una expresión desinhibida de las emociones con otros. Para ello, los pacientes deben renunciar a los deseos compulsivos de querer controlarlo todo. El conflicto es pensado como una oportunidad de mejorar esta conexión con los demás. Después de todo, lo importante no es lo que logramos en la vida, sino a quienes tenemos para compartir el camino, los logros y los fracasos. Como menciona Jon Krakauer en su libro “hacia rutas salvajes”: La felicidad solo es real cuando es compartida.