Para empezar a entrar en este tema es pertinente hablar de a que nos referimos cuando nombramos la palabra ansiedad. Si bien en castellano se usa coloquialmente para decir algo que alguien espera con ansias o nerviosismo, como por ejemplo “estoy ansiosa de que llegue el día de la presentación del proyecto”, el significado que tiene para la psicología es otro que está ligado a una activación fisiológica del cuerpo esperable ante ciertos estímulos.

Entonces, cuando hablamos de ansiedad, estamos hablando de una respuesta del emocional esperable ante algún estimulo que percibimos como amenazante. Esto es lo que evolutivamente nos preparó para luchar o huir, o sea es la respuesta lineal a sentirnos amenazados. Se pueden presentar tanto síntomas cognitivos (en relación a lo que pensamos), conductuales (en relación a lo que hacemos) o fisiológicos (en relación a los cambios que percibimos a nivel corporal).

Entonces, ¿todos sentimos ansiedad? , la respuesta es sí, ya que es una respuesta esperable ante un estimulo determinado que nos haga sentir en peligro. Pero cuando la ansiedad se vuelve desproporcionada o exagerada en relación al estimulo que la provoca, aparece muy frecuentemente, y o empieza a generar conductas disfuncionales y evitativas, estamos frente a lo que llamamos ansiedad patológica

Ahora pasemos a hablar de un tipo de ansiedad que muchas veces se presenta en el marco de una búsqueda laboral, ansiedad anticipatoria. ¿Y qué es? Este tipo de ansiedad suele presentarse cuando nos anticipamos a situaciones futuras creyendo que no van a salir bien, o sea con una certeza errónea ante una situación que no pasó aún.

Ahora teniendo en cuenta toda esta información podemos pensar en lo que en podría generar una búsqueda laboral y específicamente una entrevista laboral. Lógicamente cada persona es distinta y los motivos por lo que se llega a tener una entrevista varían según cada situación. Algunas personas puede que no tengan trabajo, otras que quieran cambiar por alguno motivo. Pero en este escrito nos vamos a centrar en esas cosas que si tienen en común y en esa ansiedad anticipatoria que muchas veces aparece, y por supuesto, en como lidiar con ella.

Hay variables en una entrevista laboral que se pueden controlar para intentar que el encuentro salga lo mejor posible, y hoy otras variables que no. Algunos tips específicos para manejar tanto las variables que se pueden controlar como las que no podría ser:

Variables que se pueden controlar
• Estar vestidos adecuadamente teniendo en cuenta la empresa y el puesto al que aspiramos.
• Habernos instruido sobre las características de la empresa
• Llegar puntual
• Llevar lo que se pide
• Tener un Cv actualizado y prolijo. Presentándolo en un formato adecuado
• Hablar pausado y claro
• Hacer contacto visual
• Tener en cuenta el lenguaje verbal y no verbal que estoy utilizando.

Variables que no podemos controlar:
Dentro de las variables que no podemos controlar estarían todas aquellas que involucren a las personas que intervengan en la entrevista, si es individual o grupal, si la toma una o más personas, si hay que esperar mucho antes de ingresar, entre otras, y acá lo único que uno puede hacer es amigarse con la incertidumbre y entender que estas variables existen y que en el momento veremos cómo enfrentarnos a ellas.

Ahora bien si teniendo en cuenta todas estas cuestiones sos una persona que no puede lidiar con una entrevista laboral, porque no podes combatir tus pensamientos, porque te da vergüenza, porque tuviste alguna mala experiencia que no quisieras repetir, quizás estas sufriendo de ansiedad y eso coarta tu libertad de acción. De ser así, la terapia cognitiva conductual está demostrado empíricamente que puede servir para enfrentar esta situación. No es un tema para no prestarle atención, por el contrario hay solución y se puede enfrentar con la ayuda adecuada.