La Terapia Dialectico Conductual (DBT) es el tratamiento mas eficaz para el Trastorno Limite de la Personalidad, cuya característica mas saliente es la desregulación emocional, que lleva a la desregulación cognitiva y comportamental. La creadora de la DBT, Marsha Linehan, señala que este trastorno tiene un componente biológico y otro ambiental, explicando de esta manera la desregulación desde la  teoría biosocial.

  • Los dos componentes de la Teoría Biosocial
  1. El componente biológico: la vulnerabilidad emocional

Numerosos estudios han comprobado en la actualidad el rol de lo biológico en este trastorno. Se han detectado desde mutaciones que se dan en el cerebro por traumas tempranas hasta cambios a nivel de neurotransmisores. Algunos factores biológicos responsables son: deficiencias en el sistema serotoninergico central, disfunción dopaminergica y noradrinergica, niveles elevados de vasopresina, mutación en el gen de la monoaminoxidasa y una respuesta elevada del eje hipotalámico-hipofisario-adrenal.

Linehan señala que los pacientes con desregulación emocional cumplen las siguientes características:

  1. Alta sensibilidad a los estímulos
  2. Alta reactividad emocional
  3. Lento retorno a la calma

Las personas con desregulación emocional tienen un umbral de respuesta  mas baja comparada con personas sin este problema, por eso son mas reactivos frente algunos estímulos . Además, una vez activada emocionalmente van en escalada y  les cuesta volver a la línea base. Este es un motivo por el cual pueden continuar teniendo conductas problema como estrategia de regulación tiempo después. Además al volver a la calma muchas veces es difícil saber cual fue exactamente el estimulo desencadenante de tal reacción.

Con respecto al componente biológico, Marsha  Linehan  señala: “ Tengo que decirlo, es un desorden biológico de la desregulación,. No tengo la menor duda de que hay u a base biológica para este desorden, y no creo que puedan crear u a persona con Trastorno Limite de la Personalidad si  la biología”.

  1. El componente ambiental: El ambiente invalidante

Según la autora, además del componente biologico de vulnerabilidad emocional se necesita un ambiente invalidante, donde se dificulte la modulación de las emociones, para dar lugar al Trastorno Limite de la Personalidad.

De la misma manera que al oír a un violinista no podemos decir que lo que escuchamos es totalmente resultado del violín, ni  solo del artista sino de la  interacción de ambos, en el Trastorno limite de personalidad hay una transacción entre lo biológico y lo ambiental.  A la alta sensibilidad y reactividad señalada anteriormente, se le suma un ambiente donde  se ignoran o castigan las expresiones emocionales y por ende no se enseñan habilidades para regularlas.

Se podría definir el ambiente invalidante como un contexto en el que recurrentemente se responde en forma inapropiada a las experiencias privadas, minimizando o respondiendo de manera extrema ante la comunicación de las mismas. Además, la enseñanza de habilidades de regulación emocional es inadecuada, produciéndose aprendizajes disfuncionales.

Marsha Linehan menciona tres tipos de familias invalidantes:

  1. Las familias caóticas, caracterizadas por la negligencia y el maltrato
  2. Las familias perfectas, en las que la expresión de emociones de tinte negativas son mal vistas
  3. Las familias normales, donde los niveles de invalidación normales pueden generar conductas de desregulación por el alto grado de vulnerabilidad biológica.

Además, cabe señalar que la vulnerabilidad por si suele generar invalidación ya que es difícil de comprender por los demás que no lo padecen. No necesariamente suele haber una mala intención de parte de aquel que invalida. Incluso los intentos de ayuda bien intencionadas  muchas veces suelen ser invalidantes, al no poder comprender el mundo interno del otro.