La pandemia del Covid-19 y el aislamiento social obligatorio han teniendo un significativo impacto psicológico sobre la salud mental de la población. Según investigaciones realizadas por el Observatorio de Psicología Social Aplicada (2020), transcurridos más de 180 días de cuarentena, las palabras que mejor expresaban el estado de ánimo de las personas que participaron del estudio, fueron en su gran mayoría, de valencia negativa: hartazgo, cansancio, angustia, incertidumbre, tristeza, ansiedad y depresión.

Si bien el mayor impacto fue observado en el eje emocional-cognitivo compuesto por incertidumbre, preocupación, ansiedad, angustia y tristeza, se seleccionara a la ansiedad para hablar de ella.

Se entiende a la ansiedad como una respuesta normal del cuerpo ante un estímulo que nos parece amenazante, el cual puede serlo  o no. La ansiedad se manifiesta a distintos niveles a través de una combinación de síntomas somáticos, cognitivos y emocionales. Dentro de síntomas somáticos, están todos aquellos como palpitaciones, sudoración, mareos, etc. Luego dentro de los cognitivos podemos mencionar los pensamientos anticipatorios. Y por último también la parte emocional.  

Desde una perspectiva contextual, se propone aprender a “dejar estar la ansiedad” y seguir realizando actividades importantes y significativas. Algo a tener en cuenta será la forma en que visualizamos la ansiedad. Se apunta a atreverse a experimentarla, hacerle un lugar y dejarla pasar. Frecuentemente lo que se escucha en la clínica es la idea de luchar contra la ansiedad, tratando de evitarla o intentando eliminarla 100 porciento.  Las personas con problemas de ansiedad intentan a toda costa controlarla y el resultado que obtienen es paradójico, se podría decir más ansiedad a largo plazo y menos momentos de acercarse a una vida que valga la pena ser vivida.

Otro punto a ejercitar será parar la rumiacion, esa típica conducta de dar vueltas en nuestra mente. La rumiación, término popularizado por Nolen-Hoeksema, hace referencia a la situación en la cual una persona estresada o deprimida se concentra en pensamientos repetitivos sobre sus síntomas y sus posibles causas y consecuencias de manera pasiva. En casos de ansiedad, los síntomas se verán exacerbados.  Entonces clarificar y conectar con nuestros valores, eso que consideramos importante, van a ser nuestra brújula para caminar hacia adelante a pesar de que la ansiedad aparezca.

Algunas herramientas que podemos utilizar son las metáforas, como por ejemplo La metáfora de las arenas movedizas. Se trata de una metáfora breve que frecuentemente compartimos con el consultante. Le decimos: “sería como si usted estuviera atrapado en arenas movedizas. Por supuesto, intentaría hacer lo que pudiera para salir de ellas, aunque lo que supiera e hiciera, solo lo llevara a enterrarse más profundo. Lo único que se puede hacer con las arenas movedizas, es extender el cuerpo y tratar de entrar en contacto, lo más posible con ellas. Quizá lo que a usted le pasa es parecido. No es muy lógico al principio, pero puede ser que lo que usted deba hacer, es parar de batallar y en lugar de ello, entrar en contacto total con lo que ha estado tratando de evitar”. 

Desde el punto de vista de la terapia de aceptación y compromiso, el sufrimiento psicológico es una parte inseparable de la existencia humana. Cuando una persona no está dispuesta a tener contacto con sus experiencias privadas y se comporta para alterar la forma o frecuencia de dichas experiencias y de los contextos que las ocasionan, se denomina Evitación Experiencial. Se trabajara con el patrón inflexible del consultante, caracterizado por numerosos modos de respuesta que buscan evitar y suprimir o alterar la presencia de pensamientos, recuerdos, sensaciones y otros eventos privados, que resultan negativos o se acompañan de malestar, con el fin de poder vivir. Las formas en que una persona puede alterar o evitar los eventos privados, son diversas,  y todas ellas producen un alivio inmediato, a corto plazo, al malestar, pero a largo plazo generan un sufrimiento mucho mayor.

Apuntar a clarificar la dirección que quiere cada consultante en su vida y dar pasos en esa dirección, ayudara a vivir una vida plena. La aceptación de los eventos privados será fundamental, y se podrá hacerlo según las direcciones/valores que cada consultante elige para su vida.