¿Qué es la meditación?

Si bien tiene sus inicios hace miles de años en la sociedad oriental, en los últimos tiempos cobró mucha importancia en nuestra sociedad occidental.

Muchos profesionales de la salud la recomendamos, pero quizás no tengas en claro de que se trata, ni cómo empezar.

La meditación es una práctica que nos ayuda a entrenar nuestra mente para sentirnos más relajados corporal y mentalmente, estar presentes y menos distraídos.

Se trata de concentrar la atención, generalmente en la respiración, y frenar o dejar pasar sin juzgar aquellos pensamientos que pueden provocar estrés y que no tienen que ver con lo que estás sintiendo en el aquí y ahora.

¿Cuáles son sus beneficios?

Algunos beneficios de practicar la meditación son:

  • Reduce el estrés.

  • Reduce la ansiedad.

  • Eleva los niveles de paciencia.

  • Mejora el estado de conciencia plena.

  • Relaja músculos y mente.

  • Mejora la concentración.

  • Ayuda a la creatividad.

  • Mejora la calidad de vida.

¿Cómo podemos empezar a implementarla?

La meditación puede realizarse de forma individual o grupal.

Algunas recomendaciones para empezar son:

1) Disponé de un tiempo para comenzar la práctica.

2) Sentate en un lugar cómodo y procurá mantener una postura derecha. También podés elegir acostarte.

3) Cerrá los ojos para potenciar los otros sentidos.

4) Prestá atención a tus apoyos, es decir en como se sienten los pies, los talones, la espalda, etc.

5) Concentrate en la respiración, en como se siente la entrada y salida del aire.

6) Prestá atención en como se relaja el cuerpo con cada exhalación.

7) Podés llevar la atención a tu cuerpo, sentí el movimiento de la respiración, como por ejemplo en la zona abdominal, el pecho, los hombros, date el tiempo y el lugar para conocerte y sentir lo que estás haciendo aquí y ahora.

8) Podés ayudarte a sentir el movimiento llevando tus manos a tu panza.

9) Disfrutá del momento de haber parado por unos minutos y tomarte ese tiempo para vos.

10) Seguramente los pensamientos no tardarán en llegar, es normal, aceptalos sin juzgar, no te critiques por divagar, dejá que pasen, no te detengas en ellos. Apenas te des cuenta que tu atención se dirige a los pensamientos, redirigí tu atención en la respiración.

11) Registrá como se sintió tu cuerpo y mente. Si percibís mayor calma incluí la meditación en tu día, al menos unos minutos, es preferible dedicarle 5 minutos que no realizarla.

12) A medida que puedas intentá aumentar el tiempo.

Hay diferentes formas de meditar y cultivar la atención plena, es importante que puedas investigar cual se adapta mejor a tus preferencias y necesidades. El objetivo de este artículo es invitarte a pensar cuan necesario es esta pausa y tomarte un momento vos mismo.