En tiempos de circulación de virus de forma exacerbada, con la gran afectación que el SARS COV 2 conlleva se ha puesto de manifiesto la necesidad de profesionales de la salud mental de retomar contacto con sintomatología que podría requerir abordaje médico, e incluso de alta complejidad. El fin de este artículo es que refresquemos el conocimiento sobre este síndrome ya que uno de los síntomas de la infección por COVID 19 es el síndrome confusional y muchas veces en algunos pacientes cursa sin signos más alusivos a una infección (como podría ser la fiebre).

El síndrome confusional como tantos otros síndromes neurológicos permanece en la sombra del entendimiento general muchas veces. Quizás esto se deba a que es muy variada su forma de presentación sintomática.

La forma más sencilla de verlo implica pensar que nuestro cerebro como órgano perteneciente al resto de nuestro cuerpo, requiere del correcto funcionamiento de su continente para en sí mismo funcionar adecuadamente. Allí donde el cuerpo empiece a fallar y esa falla se generalice (se vuelva sistémica) el funcionamiento del cerebro podrá flaquear también.

Hablar de síndrome confusional implica que sepamos que no es un diagnóstico etiológico en sí mismo, es decir que no estamos hablando de la causa que lo produce y por ende no podríamos aventurar tratamientos, sino más bien de una serie de signos y síntomas. Por tomar una analogía que una persona haya atravesado un ataque de pánico no implica que tenga un trastorno de pánico, un trastorno por ansiedad generalizada o una crisis aislada. Necesitamos más datos para la construcción de ese diagnóstico.

Se característica por la falla aguda o subaguda (es decir que se instala en el transcurso de horas o unos pocos días como máximo) de funciones cerebrales superiores, también conocidas como cognitivas. La primera en alterarse suele ser la atención y esto se traduce luego en alteraciones de memoria, fallas ejecutivas, conducta desorganizada, acompañando además alteraciones en ciclos biológicos, especialmente el de sueño-vigilia, en el cual es frecuente encontrar inversión del mismo (es decir que el paciente duerme, habitualmente entrecortado durante el día y “vaga” por la casa durante la noche).

Los problemas comienzan a presentarse en su distinción cuando caemos en cuenta que el principal factor de riesgo es presentar un deterioro cognitivo crónico de base, ya que en ese caso el paciente presenta:

¿un empeoramiento transitorio de sus síntomas de base?

o

¿está atravesando un síndrome confusional?

La respuesta a estas preguntas es muy compleja pero en principio las reagudizaciones que no ceden en el tiempo habitual deberían ser estudiadas con protocolo para confusión (es decir investigar causas de la sintomatología distintas del deterioro cognitivo en sí).

En verdad cualquier persona con alguna condición que implique un funcionamiento cerebral alterado por alguna variable (presencia de lesiones previas, de distintos orígenes) podría estar más predispuesta a cursar síndromes confusionales.

Los síntomas y signos cognitivos que presenciamos están alertando sobre el mal funcionamiento sistémico y es allí en donde primero debemos buscar la causa. Noxas infecciosas, tóxicas (ya sea por tóxicos exógenos como algunas sustancias o venenos o por toxinas endógenas como las que se aculan en las insuficiencias orgánicas –cardíaca, hepática y renal- ) y farmacológicas. Me permito recordar aquí brevemente que la confusión es un síntoma para considerar la necesidad de detección de COVID 19. No olvidemos que es un virus neurotropo (es decir que tiene predilección por el sistema nervioso central) y que hace daño en este órgano de forma directa.

La recomendación ante la presencia de la sintomatología presentada es consultar en centros de mediana/alta complejidad (guardia hospitalaria) o bien llamar al servicio de urgencias a domicilio en caso de que las alteraciones conductuales impidan trasladar al paciente de forma segura, ya que el manejo del mismo y de sus causas muchas veces requiere internación.

Como conclusión les señalo los puntos más relevantes: la causa del síndrome confusional puede tener su origen en SNC pero debemos buscarla afuera del mismo también, se instaura a lo largo de horas o días, su curso es fluctuante (con lo cual puede tener ventanas de mejoría que luego se esfuman para dar lugar nuevamente a los síntomas), requiere el diagnóstico y tratamiento de la causa que lo produce para revertir y la reversión no siempre es completa, forma parte de los síntomas para sospechar enfermedad COVID 19, la atención médica no debe demorarse es una URGENCIA MÉDICA.