La visión dialéctica del mundo es uno de los aspectos característicos de la Terapia Dialéctico Conductual (DBT), tratamiento psicológico desarrollado por Marsha Linehan específicamente para abordar el Trastorno Límite de Personalidad. A pesar de que la filosofía dialéctica es frecuentemente asociada a Marx y Engels, ha estado presente en diversas teorías científicas y es quizás la peculiaridad que diferencia radicalmente a la DBT de la Terapia Cognitivo–Conductual Standard. El pilar sobre el que se construye la filosofía dialéctica postula que la realidad está compuesta por fuerzas opuestas que están en tensión . Es así que cada tesis contiene su antítesis.
El cambio dialéctico ocurre cuando una tesis y su anti–tesis pueden encontrar una síntesis, que no es otra cosa que una nueva dialéctica.
Frio/calor, día/noche, salud/enfermedad, vida/muerte, agradable/desagradable. El ser humano se va condicionando gradualmente a punto de concebir el mundo en términos de opuestos contrarios. Así abraza también solo una parte de la experiencia y elige negar o ignorar la otra. Esta percepción del mundo como una constante dualidad nos aleja de la totalidad de la experiencia y de la verdadera naturaleza de la vida.
¿Cuándo termina el día y comienza la noche? ¿Quién puede decir en qué instante preciso el calor viene del frío? ¿Hay una división tajante entre la vida y la muerte? Es difícil para la ciencia y la medicina reconocer claramente el límite. Lo cierto es que TODOS LOS OPUESTOS SON COMPLEMENTARIOS. Todo en nuestro organismo funciona naturalmente complementándose en una interdependencia permanente: inhalación-exhalación, tono muscular que sube y tono que baja, activación del sistema simpático y parasimpático. Nada puede existir sin su opuesto complementario.
En el escenario conductual, es factible pensar en los siguientes ejemplos de facetas opuestas en donde ambas pueden ser verdad:
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Deseas cambiar y estás tratando con todo tu esfuerzo y aún necesitas hacerlo mejor e intentar con más ímpetu y mayor motivación. Para cambiar sos rigurosos y sos amable/moderado.
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Sos fuerte y también amable.
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Podés ser independiente y necesitar ayuda (Podés permitir que otro sea independiente y también brindar ayuda).
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Podés querer estar solo y también estar conectado con los demás.
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Podrás compartir tus cosas con los demás y también mantener tu privacidad.
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Podés sentir que no encajas en un grupo y encajar perfectamente en otro (Un tulipán en un jardín de rosas).
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Podés aceptarte a vos mismo tal como sos y al mismo tiempo querés cambiar aspectos tuyos. Podés aceptar a los demás tal como son y al mismo tiempo pedirles que cambien.
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A veces necesitamos controlar y tolerar nuestras emociones.
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Podés tener razones que son válidas para creer en lo que crees y al mismo tiempo estar equivocado/a.
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Las razones de alguien al querer algo de vos pueden ser válidas y tus razones pueden ser válidas para rechazar el pedido o decir no.
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Podés estar enojado con alguien y al mismo tiempo amarlo o respetarlo.
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Podés estar enojado/a con vos y al mismo tiempo amarte y respetarte.
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Podés no estar de acuerdo con alguien y al mismo tiempo ser amigable.
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Podés no estar de acuerdo con las reglas y al mismo tiempo cumplirlas.
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Podés comprender la razón por la cual alguien se comporta/siente de cierta manera y al mismo tiempo no estar de acuerdo con su comportamiento y pedir que cambie el mismo.
¿Por qué ser dialécticx? Porque la dialéctica nos ayuda a mantenernos alejados de los extremos y caminar el sendero del medio en nuestros pensamientos y acciones.
Es una visión del mundo y también una forma de resolver desacuerdos y buscar la verdad. Hay cuatro ideas principales en la perspectiva dialéctica:
1) El universo se conforma por fuerzas opuestas: cada parte tiene un todo y todo tiene una parte. Es imposible entender algo sin conocer su opuesto. Todo lo que existe se encuentra hecho de fuerzas opuestas que mantienen las cosas juntas y causan un cambio constante. La dialéctica nos dice que los puntos de vista opuestos pueden ser ambos VERDADEROS.
2) Todo y todxs están conectados de alguna forma: la separación es una ilusión. La física moderna nos explica que ello es producida por la tendencia de nuestros cerebros a percibir los objetos como separados. La dialéctica nos recuerda nuestra conexión con el universo.
3) El cambio es la única constante: la dialéctica nos ayuda a aceptar radicalmente que los cambios ocurren continuamente. Esto a su vez nos ayuda a ser más flexibles, dado que todo el universo está siempre cambiando. Algunos cambios son más rápidos y otros más lentos. Todos somos mayores de lo que éramos hace un segundo… Nuestros cuerpos están en cambio constante: las células se están cayendo, nuevo aire con nuevas partículas está entrando en nuestros cuerpos, la posición de nuestros dientes cambia, etc. La verdad también evolucionan en el tiempo. Lo que era cierto para una persona en el pasado puede no serlo ahora, simplemente porque la persona como el contexto cambia con el tiempo. La verdad no es absoluta y relativa, evoluciona con el tiempo.
4) El cambio es transaccional: la dialéctica nos ayuda a analizar cómo estamos siendo influenciados por nuestro contexto y como influimos en él. La reciprocidad en las interacciones en donde A afecta a B, modifica a B que su vez afecta a A y así sucesivamente. El mundo es un sistema enorme con muchas partes interactivas, entonces en cualquier momento dado las cosas nunca son lo mismo que en el momento anterior o posterior.
Pero entonces… ¿cómo pensar y actuar dialécticamente?
• Siempre existe más de un lado de las cosas, busca ambos lados. Pregúntale a tu mente sabia, ¿qué me estoy perdiendo? ¿Dónde está el elemento de verdad en el otro lado? Aléjate de los extremos. Equilibrá los opuestos. Acepta la confusión y la paradoja.
• Sé consciente de que estás conectadx. Trata a los demás como te gustaría que te traten a vos. Busca similitudes en vez de diferencias.
• Acepta el cambio. Entrégate al cambio, practicá aceptación radical y practicá acostumbrarte al cambio.
• No olvides que el cambio es transaccional. Presta a atención los efectos de lo que haces y decís de los demás y cómo lo que hacen y dicen de tu persona te afecta a vos. Prestá atención a tu conducta ya la de los demás.
La dualidad fue creada por la mente y solo allí existe. Nos definimos y definimos al mundo en términos de contrariedad: me gusta/no me gusta, soy bueno/soy malo. Vivimos en un estado de batalla permanente. En contraste, la dialéctica nos revela la realidad TAL COMO ES enseñando que la letra O implica dualidad, una cosa u la otra; la palabra Y implica integración, coherencia y nos revela que hay espacio entre los opuestos. La ilusión de la dualidad genera sufrimiento y rigidez psicológica. La dialéctica nos regala la apertura de un camino del medio.
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