El catastrofismo, también llamado sobreestimación del peligro, es una distorsión cognitiva que se encuentra frecuentemente asociada a la ansiedad.

Consiste en imaginarse ante una situación el peor de todos los finales posibles .

Por ejemplo:

  • “en este viaje en auto podemos chocar, y tener un grave accidente”.
  • Esta molestia que estoy sintiendo puede ser una enfermedad grave”.
  • No me contesta el teléfono, le pasó algo terrible.”

Muchas veces se expresa como una pregunta de tipo “¿Y si…?” Por ejemplo: “¿Y si se cae el avión?

Este tipo de pensamiento puede ser útil en situaciones en las que existen altas probabilidades de ser dañados, para estar alertas y ser precavidos. Pero pensar frecuentemente de esta manera, puede generar mucho malestar.

El catastrofismo puede subdividirse en 2 aspectos:

  1.  Sobreestimación de la PROBABILIDAD del peligro : consiste en igualar posibilidad con probabilidad. Creer que porque existe la posibilidad de que ocurra algo, se van a dar todas las condiciones y terminará ocurriendo eso que temo y no otras cosas que también tienen posibilidades de ocurrir.
  2. Sobreestimación de la GRAVEDAD del peligro: consiste en creer que si ocurre aquello que temo, será terrible, no habrá modo de remediarlo, y sufriré por mucho tiempo.

Muchas veces, asociado al catastrofismo aparece la preocupación , la cual puede prolongar nuestra ansiedad. Preocuparnos puede darnos cierta sensación de control, pero a su vez nos genera malestar, y no modifica situaciones en las que no estemos influenciando.

Algunas soluciones para reducir la ansiedad pueden ser:

  • Tomar conciencia de cuando estemos pensando de modo catastrofista.
  • Dejar pasar estos pensamientos como si tuvieran nubes, sin ponernos a cuestionar su contenido.
  • Preguntarse “¿cuántas veces pensé finales terribles, y hubo de esas veces sucedieron?”
  • En vez de pensar en posibles finales catastróficos preguntarse: “¿Y si pasa algo bueno? ¿Y si al final todo esto me lleva a algo mejor?”

Estas pueden ser algunas maneras de no requerir en pensamientos o imágenes extremas que nos generen una elevada ansiedad.

Algunas frases populares que pueden ayudar a reducir la gravedad del pensamiento catastrofista son:

  • No hay mal que dure 100 años”
  • “Siempre que llovió paró”
  • “Quien llora por no haber visto el Sol, se perderá de ver las estrellas”.