En este tipo de tratamientos se utiliza mucho este termino para nombrar diferentes técnicas de trabajo que se utilizan en diferentes tipos de trastornos de ansiedad.
En este articulo explicaremos brevemente los distintos tipos de exposición que hay y como se aplican.
Dentro de los trastornos de ansiedad tenemos los ataques de pánico en donde la técnica por excelencia es la exposición interocepctiva. La misma consiste en experimentar gradualmente los síntomas corporales temidos y exponerse situaciones evitadas para contribuir a mejorar la sintomatologia. Concretamente se provocan las sensaciones temidas para dejar de temerles, así lograr una interpretación mas adaptativa de las mismas. En principio se hace en el consultorio, acompañado del profesional para luego pasar a hacerlo solo.
Otro tipo de exposición que se utiliza mayormente el tratamiento de las fobias es la exposición en vivo. Hasta no enfrentarse a los lugares y situaciones evitadas no se terminara la recuperación por completo. Por supuesto que la exposición se hace de una forma gradual y prolongada.
Con algunos pacientes se puede comenzar con una exposición imaginaria. La misma consta de imaginar la situaciones o los objetos temidos en el consultorio, evaluando el nivel de ansiedad que genera.
Otro tipo de exposición bastante en auge hoy es la exposición a través de realidad virtual. La misma se esta considerando igual de efectiva que la exposición en vivo sobre todo en el caso de las fobias como el miedo a volar o a las alturas.
Antes de aplicar cualquier tipo de exposición se realiza en el consultorio con el paciente una jerarquía del 1 al 10 en la cual se describe desde la situación mas temida a la situación menos temida, colocandolas de tal forma que a la hora de comenzar la exposición la misma se realiza comenzando por la situación a la que el paciente puntuó con 1.
El apoyo terapéutico durante el el proceso de exposición es de mucha importancia para después poder retirarse.
Los elementos esenciales para conseguir el éxito con la exposición son la activación moderada del miedo y la duración de la exposición que debe ser prolongada.
Al paciente se le debe explicar el procedimiento, incluidos los efectos aversivos inmediatos.
La confianza sera el elemento determinante para que el paciente decida poner en marcha este tipo de técnicas. La alianza terapéutica se va estableciendo durante la primer etapa del tratamiento, en donde se recauda información y se psicoeduca al paciente.
El terapeuta debe tener bien identificado cual es el estimulo temido y las consecuencias temidas. También debe conocer cuales son las conductas de escape que utiliza ese paciente y las conductas de seguridad. Para que la exposición sea efectiva el nivel de ansiedad debe ser alta pero no extrema o insoportable.
Hay muchas conductas de “seguridad” que utilizan los pacientes que disminuyen la efectividad de la exposición. Alguno de ellos pueden ser: consumo de drogas o alcohol, llevar fármacos continuamente en el bolsillo, necesitar la confirmación del otro de que todo va a estar bien, distraerse constantemente, etc.
Por ultimo cabe aclarar que este tipo de técnicas tienen detrás muchos estudios y una alta evidencia científica sobre su eficacia en el tratamiento de los trastornos de la ansiedad.