Ante la ocurrencia de un hecho, las personas tendemos a buscar una explicación de por qué sucedió, cuál fue su causa.

Cada persona tiene un estilo atribucional distinto, algunas tienden a atribuir las causas de los hechos en sí mismas (por ejemplo como resultado de su esfuerzo), otras tienden atribuirlas a factores externos (por ejemplo el país donde se vive).

En relación al tipo de atribución surgirán en nosotros distintas emociones, relacionadas con la motivación o la desesperanza.

Algunos aspectos relacionados a la atribución son:

1) Localización:

Interna: las causas de los acontecimientos están dentro de uno (esfuerzo, capacidad)

Externa: las causas están afuera (país, suerte, clima)

2) Variabilidad

Estable: la causa se interpreta como algo que no se puede modificar (talento, estatura física)

Inestable: puede cambiar (entrenamiento realizado, libros leídos)

3) Capacidad de control

Factores controlables: son causas que se considera que se pueden controlar (tiempo de estudio, horas de descanso)

Factores incontrolables: se considera que no se pueden controlar (dolor de cabeza, embotellamiento de tránsito, lluvia)

Algunas atribuciones pueden hacer que nuestro estado de ánimo decaiga: por ejemplo al desaprobar un examen pensar que es culpa mía (interna), que es porque no tengo capacidad (estable) y que no puedo hacer nada para modificar esto (incontrolable).

En cambio podría pensar que el examen era muy difícil (externa), que el profesor puede tomar un examen de dificultad más moderada (inestable), y que si estudio más horas podré aprobarlo (controlable).

También influye en la persona la importancia que le da al hecho ocurrido: en el ejemplo del examen no repercutirá de la misma manera desaprobarlo en alguien que está interesado en tener un promedio alto que en alguien que le interesa aprender, incluso de sus errores.

Tener en cuenta las atribuciones que realizamos puede servirnos para influir en nuestro estado de ánimo y motivación.

Podés tener en cuenta esta información la próxima vez que sientas decaimiento o desmotivación, para ayudarte a modificar tu estado de ánimo.